domingo, 30 de diciembre de 2012

Sin palabras

la casa

Una luz me persigue desde el final del camino
cada vértebra en calma
derecho, rumbo a la casa sin paraje


Entre medio de alguna piedra,
alguna hierba seca
olisqueo para ver si doy con la pista
que acerque a esa huella

Al país de nunca encontrar
tierra secreta que jamás se fundó,
cuna de todas las infancias

Que me acerque ahí, este cuerpo de animal perdido
este escarbar de fiera triste,
de ojos agradecidos y desconfiados
El paisaje se ve tan lejos,
más allá,
del otro lado del muro de las ilusiones


                                             Es tanta la distancia entre el recuerdo y la certeza
                                                                    que el animal se cansa


Lleva la búsqueda impresa en la piel
con tinta indeleble de alguna esperanza
Congénita.
Un grito que crece de noche
una mañana que se hace esperar






No hay comentarios: