soñar
toda la historia
que de día se
escapa
Toda la historia,
de los hombres en su
andar
Hormigas coloradas
atraviesan la muralla china
mientras tanto,
ponen piedras una y
otra vez
no acaban de
construirla jamás
Y pensé, como
tantas otras veces,
que por fín se me
daba la posibilidad
de hablar con
palabras
Pensé, soñando, que los sintagmas
eran dioses sagrados
eran dioses sagrados
y que se me
ofrecían,
dispuestos.
Después amanecí.
Y el mundo no creía
más en nada;
el paraíso
las sonrisas, el
infierno, las miradas
los cuerpos,
las hormigas,
las hormigas,
fragmentos ó
borradores de la
vigilia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario