viernes, 14 de diciembre de 2012



deber ser

El don de gentes

es un silencio impostor


Es saber permanecer con la boca
apenas abierta
sugerir que se sabe


pero nunca tanto


mucho menos todo


eso aquello que nadie querría

saber



Es un don de gentes

sonreír siempre y preocuparse

lateralmente, rozando apenas

los bordes de un dolor irreversible


Es buena costumbre

dejar a los pensamientos

salir a refrescarse y no está bien,

se los juro, 
no está bien

que las palabras se nos adelanten

y nos expongan a la luz de lo inexorable



No se debe

perder el juicio,
y se debe

a cualquier costo para Ser


en esta era perniciosa

mucho menos ganarlo.


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